¿Cuántas veces no nos hemos sentimos mal por no estar logrando aquello que tanto queremos? pero…¿en verdad estamos intentando todo para lograrlo?
Mi primer emprendimiento fallido
Esta es la historia del primero de muchos emprendimientos fallidos que he tenido durante los últimos 11 años. 11 años en los que me he dado la oportunidad de soñar, en los que me he bajado de mi nube, y en los que me he demostrado también que sí, que si se puede, con mucha paciencia, pero si se puede.
En esta nueva serie de videos te hablaré de todos mis emprendimientos fallidos que he tenido, y también te hablaré de los que llamo emprendimientos exitosos, en los que te responderé la pregunta que varios me han hecho… y tú ¿qué vendes?
El miedo
Lo primero que tenia en mente era MIEDO. En algún otro video ya lo he mencionado, que cuando salí de la universidad tenia muchísimo miedo de enfrentarme al mundo laborar, porque nunca había trabajado. entonces mi primer miedo era precisamente el no tener experiencia en nada y que no funcionara en ningún empleo.
Entonces en 2010, una forma de evadir lo que tanto temía, era encontrar una fuente de ingresos, sin tener que buscar empleo. Así fue como empece a buscar fuentes de ingresos por mi cuenta, y me encontré con las ventas online y con las páginas web. En ese momento fue detenerme y pensar en ¿yo qué puedo ofrecer? Ahí fue donde se me ocurrió el primero de muchos emprendimientos fallidos.
Emprendimiento fallido no.1
Web para vender logos y tarjetas de presentación
En ese año acababa de salir de la carrera de diseño y durante mis practicas profesionales creaba diseños de logotipos en una incubadora de negocios. Qué mejor idea que vender logotipos y tarjetas de presentación para todas las nuevas empresas. Me puse a estudiar todo lo que necesitaba para crear una página web en dónde pudiera vender mis servicios.
Estudie desde cero, porque en la carrera no me enseñaron nada de diseño web ni de ventas online, ahí tuve mi primer contacto con dreamweaver, un programa de diseño web, que en la mitad de la pantalla te mostraba el código y en la otra mitad te mostraba el diseño de la página web. También tuve mi primer contacto con WordPress, pero decidí quedarme con Dreamweaver…un gran error.
Pero bien dicen que de los errores se aprende, y este error no fue la excepción, porque aprendí algo de código, eso si, lo más básico de básicos, pero me ha ayudado hasta la fecha, no solo en mis emprendimientos fallidos, si no que también en mis empleos, porque si, de salir a buscar empleo no me salve, de hecho tuve 9 empleos.
Pero regresando a mi emprendimiento fallido no.1. Ya sabía que iba a vender, ya había aprendido cómo hacer mi página web, ya sabía que necesitaba un hosting el cual me costo como 300 pesos mexicanos, y un dato importante que nunca olvido es que me lo pago mi hermano porque yo no tenía ni un peso. Lo único que me faltaba era publicar mi web.
Todo esto lo hice en una o dos semanas, si mal no recuerdo, ya que cuando se me mete una idea, me meto de lleno a investigar y actuar para llevarla a cabo lo antes posible.
El error
El principal error que logro encontrar es no darme el tiempo para investigar qué más seguía. Creí que todo el proceso ya había terminado y solo tenía que esperar por ventas, suena hasta inocente, pero esa es la verdad. Al día siguiente de publicar mi página esperaba muchas ventas jaja. Así de fuerte fue la bajada de mi nube, cuando vi que ni siquiera tenia una visita mi página web y mucho menos ventas.
El segundo error obvio, fue no tener ninguna estrategia para dar a conocer mi negocio, y ese si fue un ERROR imperdonable porque en la universidad si me dieron publicidad y mercadotecnia, ¿Por qué no hice ninguna estrategia? ni siquiera sé la respuesta.
El tercer error fue darme por vencida TAN RÁPIDO, me di por vencida más rápido de lo que me llevo tener todo listo. Sin ningún esfuerzo, solo con un sentimiento de fracaso dije: esto no funcionó, debo conseguir un empleo real y dejar de estar soñando.
Conclusión
Aunque sea un emprendimiento fallido, o un intento de. Me quedo con la frase de «No malgastes un buen error, aprende de él». -Robert Kiyosaki.
Todo lo que aprendí en este intento de emprendimiento, me estaba dando las bases para lo que hoy en día considero un emprendimiento exitoso y que conocerán más adelante en esta serie.
