¿Cuántas veces no nos hemos sentimos mal por no estar logrando aquello que tanto queremos? pero…¿en verdad estamos intentando todo para lograrlo?
Historia de mi emprendimiento fallido no.4
intento 1: no investigar más; entento 2: no tener un segmento definido; intento 3: no revisar la calidad; intento 4: … adivina qué mato ahora a este intento de emprendimiento mío.
En esta nueva serie de videos te hablaré de todos mis emprendimientos fallidos que he tenido, y también te hablaré de los que llamo emprendimientos exitosos, en los que responderé la pregunta que me han hecho… y tú ¿qué vendes?
El común denominador
Hay algo en común que pueden encontrar en mis intentos de emprendimiento pasados, y es que en todos me estoy enfocando en el mundo online. En ningún momento contemplo la idea de prospectar por teléfono, de rescatar mis ideas y cambiar la estrategia.
Pude haberme aferrado a la primera idea de vender logos, que más que vender logos era vender un servicio profesional y acercarme a todos esos nuevos negocios que iban surgiendo o a aquellos que les urgía un rediseño de logo; pude haber agarrado la idea de las playeras y salir a venderlas en algún evento, pero no, mi idea nunca fue por lo menos en ese momento, tener un tipo de negocio así de tradicional.
Realmente lo que yo quería era un negocio de ensueño, un negocio o autoempleo que me permitiera ser libre, y con ser libre quiero decir a no tener que estar en una oficina todo el día, casi casi como prisionero, ni que tuviera que basar mis acciones en lo que alguien más quisiera.
Recuerdo estar sentada en la cama con una laptop de mi hermana en mis piernas, , viendo videos en YouTube y estar sin empleo en ese momento. Recuerdo perfectamente que era ya en la tarde y que estaba oscureciendo porque estábamos en horario de invierno, ese en el que a las 5 de la tarde te confunde y sientes que son las 8 de la noche.
Mas que prestarle atención a lo que estaba pasando en los videos, mi mente estaba enfocada en que esas personas que estaba viendo estaban ganando dinero simplemente de hacer videos. Como dato curioso los canales que seguia en aquel entonces, eran de Grace helbig, boyfriend vs girlfriend y el canal de SNOWMAN PRANK, pura cultura veía yo 🙂
Emprendimiento fallido no.4 Canal de YouTube
Entonces ahí fue cuando esa idea se quedo en mi cabeza y dije: voy a crear un canal de YouTube que me permita generar ingresos. Y esa emoción de los nuevos proyectos, las ilusiones, y el sentirte capaz aparecieron de nuevo y abrí mi primer canal de YouTube, se llamaba sin sentido aparente.
Después de ese canal hice otro que no recuerdo el nombre, pero que solo llego a un video y al publicarlo me di cuenta que no tenia idea de lo que intentaba hacer.
Ahí fue cuando apareció la idea del 3er canal, y apareció después de hacerme la misma pregunta que ya me había hecho antes…¿qué puedo ofrecer, pero que también ayude?…y así surgió Palabra x Palabra, un canal que me ayudaría a practicar y también ayudaría a otras personas a aprender inglés.
Empecé a planear mis lecciones, anotaba lo que iba a decir en una hoja, y con mi celular nokia c3-00 grababa mis audios con una calidad terrible, calidad que aún pueden escuchar en ese canal. En este proyecto empecé a comprometerme más con lo que hacía, cada semana era de ley prepara video, aunque no me sintiera bien, nada era pretexto para dejar de crear videos.
Aprendí a usar sony vegas y emepecé a editar sonidos creados por mi para meterlos a los videos y así no tener problemas con el copyright. Quería tener todos los posibles motivos que pudieran bloquear mi canal alejados.
Actualmente ese canal tiene como 300 suscriptores y no lo he querido eliminar, aunque hace 2 años intente cambiar el rumbo del canal, decidí dejarlo como estaba y mejor enfocarme a mi canal actual.
El error
Aunque en este proyecto me comprometí más, mi error fue creer que un canal de YouTube crece rápido. Creí que solo necesitaría unos videos y que con esos cuantos videos, todo sería cuestión de tiempo para que creciera.
Otro error que veo es que no visualice todo el proyecto que es tener un canal de YouTube y sus múltiples fuentes de ingreso, es decir, solo esperaba ingresos de YouTube. Por eso me desesperé al ver que nomas no llegaban las visitas, ya que en teoría de eso iba a ganar dinero, de las personas que vieran los anuncios en mis videos.
Y este último error que noto es que me dejé llevar por las opiniones de personas que decían que era MUY complicado tener ingresos de YouTube y aquellas otras que decían que de YouTube no se vivía. Aparte en ese momento no había tantas personas mostrando sus ingresos, a diferencia de ahora que abundan videos mostrando cuanto generan.
Conclusión
Esta bien escuchar consejos y buscar opiniones de otras personas, pero debemos ser cuidadosos con aquellos consejos con los que nos quedamos. Cada experiencia es diferente. En su momento me desanime por las opiniones que leía, en donde mostraban a YouTube como un lugar incierto para los ingresos. no había nada claro, y me quede con eso, ignorando la cantidad de nuevos canales que estaban surgiendo y que se quedaban creando contenido.
Así que no encuentro mejor frase para cerrar este video que el proverbio árabe que dice así:
«Pídeles consejos a los viejos y jóvenes, pero sigue tu propio sentido común».
